
Su fanatismo empezó hace tan sólo dos años. Alejo iba a ver siempre a dos amigos, Lucas y Gustavo Bernabeu y a partir de allí quiso correr como ellos. Sus papas lo llevaron a las dos últimas carreras en 2007 para ver si le gustaba. Desde ese momento, no lo pudieron bajar del karting.
En 2008, debutó en la competencia y salió campeón en la categoría 50 Escuela.
El torneo consta de 12 carreras por año.
Su familia lo acompaña en cada carrera que disputa y están orgullosos del pequeño corredor. Ellos son: Claudia (mamá), Marcelo (papá), Dana (hermanita), Pocha (abuela), Horacio Piraine y Claudia (amigos). Su papá es quien le fabrica el chasis y Helios Prieto, es el encargado del motor.
También, mencionó su agradecimiento con Serce SRL, Teo Motos y Estación de servicio Emara, que son quienes lo ayudan para perseguir su sueño.
Alejo pasó a 7º año «B» del colegio Teodelina Fernández de Álvear y según su mamá mejoró sus calificaciones cuando empezó a correr. «Él sabe que tiene que ir bien en la escuela para poder correr», contó.
Aunque aún es un niño, Claudia contó que ya cuando tenía 2 añitos empezó a demostrar su amor por los kartings, cuando su papá le quitó los pedales a su triciclo y le colocó un motorcito.
La familia entera coincidió en que es necesaria una pista para practicar en la ciudad, ya que son muchos los corredores de karting y los automovilistas en Villa Gobernador Gálvez, que tienen que emigrar hacia otra ciudad para desarrollar la actividad. Claudia expresó la intención de hacerles un pedido grupal a las autoridades gubernamentales para proponer la construcción de una pista.
Mientras tanto, Alejo sigue con los preparativos para el 2010, cuando empiece a competir en la Categoría 125 juvenil en busca de otro sueño y grito de campeón.
Sólo tiene 12 años, y sueña a lo grande porque sabe que con esfuerzo y el apoyo de su familia, logrará cumplir su deseo de ser un gran automovilista y correr en las categorías más importantes del país.
Rocío Galán
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