El amor que genera Coronel Aguirre es tan fuerte y atrapante que nada hará que Maximiliano Gastón Gutiérrez renuncie a el.El zaguero central tiene 24 años y una basta trayectoria ligada a varios clubes barriales. Pero lo que genera en él Aguirre, ninguno lo logró. «Por que es único».
Sus primeros pasos futbolísticos los inició a los 6 años en el baby fútbol del Club Villa Diego Oeste, lugar en el que jugó hasta los 12. De allí paso a jugar ya en cancha de 11 al viejo club Paladini (que actualmente no existe).
Dos años después emigró a Central Córdoba de Rosario con 16 años ya cumplidos.
A los 18, logró su primer título con el club General Paz de Villa Gobernador Gálvez. Obtuvo la Liga Interdepartamental 2005.
Al año siguiente fue que Coronel Aguirre se cruzó en su vida para perpetuarse en él. Pasó a jugar al club del cual salieron excelentes jugadores tales como Ezequiel Lavezzi. En el ya de entrada salió campeón. Hecho que lo marcaría a fuego.
A partir de allí, siempre jugó en el equipo rojo y verde. Sólo hubo una interrupción de 4 meses cuando en 2009, fue a jugar por el Argentino C, a un club de la ciudad de Bariloche. A su regreso estuvo 2 meses sin jugar, pero cuando volvió a las canchas fue exclusivamente para salir nuevamente campeón. Esta vez lo hizo nada más ni nada menos como el gran capitán del equipo.
Semejante logro, hizo que Gutiérrez estuviera entre los deportistas destacados 2009 y fuera distinguido por la Asociación Rosarina de fútbol. Una anécdota que recordó a la hora de la entrevista, es que el día en que fue distinguido, pudo conocer a Rolando «el flaco» Schiavi, uno de sus máximos referentes en su puesto junto a Roberto «el ratón» Ayala. «Fue algo muy importante para mi conocerlo al flaco», reconoció.
El joven de 24 años, resaltó el sacrificio que realizan día a día jugadores y cuerpo técnico para llevar a cabo su objetivo. Él trabaja pintando por la mañana con su padre, y por la tarde va a entrenar al predio del Polideportivo Gomara.
Para lograr todo lo que se propongan como equipo, señaló la importancia de la solidez y la unión entre cada uno de los 22 jugadores que componen el plantel con el cuerpo técnico.
Dicha unión se ve reflejada en la cancha, porque Coronel Aguirre, que está compitiendo en el Argentino C, superó la primera etapa de grupos del torneo. «Por suerte pasamos pero ahora va a venir lo más difícil –contó- cuando nos empecemos a cruzar con equipos fuertes de otras zonas que no conocemos». A pesar de lo complicado que se presenta la etapa siguiente, el central no pierde la fe y confía en realizar una buena campaña con el club de sus amores.
Siempre agradecido, no quiso dejar pasar la oportunidad y agradecerle a su familia y a su novia Patricia que lo apoyan diariamente en el camino del fútbol, en el camino de Coronel Aguirre.
Rocío Galán
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