Darío Gutiérrez: un luchador

Darío Gutiérrez, de 40 años, es practicante de artes marciales desde los once. En una amable entrevista con Desarrollo Zonal, habló sobre su trayectoria y sus actividades actuales.
Hace 20 años que es docente de artes marciales, porque su deseo es seguir transmitiendo sus conocimientos. Se especializa en Kung – Fu (arte de origen chino). En Argentina, es uno de los representantes del gran maestro chino «Li Wing Kay», de los estilos Garra de Águila, Mantis y Shuai chino. Además, pertenece al linaje verdadero de un estilo tradicional y representa a la décima generación en el país.
Desde hace quince años de desempeña dando clases en el Club Talleres. También lo hace en su domicilio, ubicado en Julio A. Roca 626 y trabaja gratuitamente en la Vecinal 11 de Junio.
De 2002 a 2007, prestó sus servicios a la Municipalidad de la ciudad, enseñándoles a chicos del Comedor San Enrique. Un año más tarde, presentó a las nuevas autoridades gubernamentales un proyecto cuyo objetivo era descentralizar la actividad y derivarla a distintos centros (CIC 20 de Junio, CIC Itatí, San Enrique y El Triángulo), con el objetivo de rescatar a más de 300 chicos de la calle.
En 2003, fundó la URAM, Unión de Artes Marciales chinas, la cual preside actualmente.
No sólo es docente, sino que también es el único árbitro oficial de la zona de la Federación Argentina.
Es el gran difusor de las artes marciales en Villa Gobernador Gálvez y sus alrededores, ya que organizó varios torneos regionales, cuatro provinciales, diez nacionales y en estos momentos se encuentra ultimando detalles del 3º campeonato sudamericano. El mismo se llamará «3º Campeonato Sudamericano abierto de Artes Marciales, Copa Ciudad de Villa Gobernador Gálvez». La sede del evento tendrá lugar, como hasta ahora, en la ciudad, pero esta vez será en las instalaciones del Polideportivo Municipal el domingo 11 de abril a partir de las 10 de la mañana. El campeonato convocará a competidores de países vecinos como Uruguay, Chile y Brasil.
Para este 2010 Gutiérrez no sólo tiene pensado culminar de la mejor manera el torneo mencionado anteriormente, sino que aspira a seguir participando en la mayor cantidad posible de competencias (hasta ahora viene concurriendo a dos torneos por mes aproximadamente). También, continuará con su enseñanza de autodefensa, destinada a al conocimiento del combate, cuerpo a cuerpo, armas blancas y armas de fuego.
Pero sus planes no culminan ahí, porque el deportista seguirá perfeccionándose y formándose, para lo que realiza viajes anuales a San Pablo, Brasil, donde se encuentran residiendo sus grandes maestros del estilo en el que se desenvuelve.
Dicho por él mismo, su mejor discípulo es su hijo Brian, de once años.
El niño empezó desde muy pequeño a absorber el mismo amor de su padre por el deporte de lucha. Inició sus prácticas hace seis años, entrenando en el Club Talleres los martes y jueves.
Al igual que su papá, su gran ejemplo, cosechó medallas a lo largo y ancho de todo el país, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Chaco y Santa Fe, entre otras.
Se consagró campeón de la Federación Argentina de Wushu Kung Fu y de U.I.A.M.A (Unión Internacional de Artistas Marciales de América). También es el mejor competidor infantil de la Unión Garra de Águila en Argentina.
En lo que va de este año ya compitió en la ciudad uruguaya de Punta del Este cosechando el segundo lugar y a la semana siguiente volvió a subirse a un podio, ya que ganó un 2º y 1º puesto en La Falda, Córdoba.
Sin duda alguna, las artes marciales en la familia Gutiérrez son una verdadera pasión y dedicación. También, sin lugar a dudas, son, literalmente, un «ejemplo de lucha».
Rocío Galán