Defensores de Newell’s es un histórico club de la ciudad que en estos momentos necesita la solidaridad de toda una comunidad. Fue creado el 12 de octubre de 1980 en el barrio Talleres, pero años más tarde se trasladó a su ubicación actual, en la calle Richieri entre Pasaje 7 y Pellegrini.
Su comisión directiva, que asumió hace un año, está compuesta en su mayoría por mujeres, madres de los chicos que realizan toda clase de sacrificio día a día para sacar adelante la situación en la que se encuentra la deteriorada institución.
Los integrantes son:
· Presidente: Jorge Luís Agüero
· Vicepresidente: Diego García
· Secretaria: María Alejandra Gómez
· Tesorera: Irma Zalazar
· Vocales: Matías Robay, José Obregón, Viviana Ríos.
· Colaboradores: Verónica Coria, María del Carmen Arévalo, Adrián Saco, Graciela Domínguez, Miran Rojas, Lautaro Espíndola, Ramón Rivero y Rosalía Manrique.
El club nuclea aproximadamente 84 chicos del barrio a los que se intenta ayudar y enseñarles que hay una salida en la vida que no sea la de «la calle». Se les da la «Copa de leche», que pagan de sus propios bolsillos ya que carecen de ayuda de todo tipo.
Las categorías que jugarán este año son las de 1997, 1998. 1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2003, 2004 y 2005. Cada una de ellas cuenta con 10, 11 u 8 chicos que la integran para jugar en cancha de 7 jugadores.
Este año, los pequeños de la 97’, tendrán su retiro del club, por lo que tienen planeado realizar varios eventos para recaudar dinero y así poder comprar las bicicletas que tanto anhelan.
Como se expresó anteriormente, el club necesita imperiosamente de la ayuda de todos. Hace sólo unas semanas, terminaron de rellenar el campo de juego con tierra que les costó aproximadamente 3.000 pesos, que tuvieron que sacar de sus bolsillos porque las promesas que recibieron, jamás se cumplieron.
Precisan de carácter urgente de 4.000 pesos para levantar el paredón de la cancha que se desmoronó por una fuerte tormenta y así poder sitiar el predio y evitar la invasión de ajenos. A eso se le suman 1.500 que requiere la instalación de los postes para los tejidos y muchos gastos más que son básicos para el funcionamiento de cualquier institución de este tipo: pelotas, botines, elementos y materiales para los chicos, cañerías (ya que en los baños no tienen agua) y pintura negra, roja y blanca para mejorar la estética de las instalaciones.
Uno de los grandes sueños de quienes pertenecen al club, es lograr la personaría jurídica, para lo que necesitan asesoramiento profesional para los trámites legales pertinentes. También, a largo plazo, desean construir en el campo de juego, un salón para las reuniones de directivos, padres y demás.
A pesar de todo lo que necesitan, se muestran optimistas en poder salir de esta situación y no olvidan a quienes sí contribuyeron para la mejora de la entidad. Ellos son: Betina, del programa «Sentimiento Leproso» de Radio Regional, quien lleva a los chicos que se retiran a la cancha de Newell’s a que vivan y disfruten un partido de primera división, Mari Murabito, quien donó varias pelotas y principalmente a los padres que envían a sus hijos a jugar.
Para realizar todo tipo de donaciones o contribuciones, se puede llamar al 5182995 y preguntar por Alejandra o Jorge, quienes atenderán muy amablemente y están dispuestos a recibir ayuda para sacar adelante a un club de barrio al que todos aman.
Su comisión directiva, que asumió hace un año, está compuesta en su mayoría por mujeres, madres de los chicos que realizan toda clase de sacrificio día a día para sacar adelante la situación en la que se encuentra la deteriorada institución.
Los integrantes son:
· Presidente: Jorge Luís Agüero
· Vicepresidente: Diego García
· Secretaria: María Alejandra Gómez
· Tesorera: Irma Zalazar
· Vocales: Matías Robay, José Obregón, Viviana Ríos.
· Colaboradores: Verónica Coria, María del Carmen Arévalo, Adrián Saco, Graciela Domínguez, Miran Rojas, Lautaro Espíndola, Ramón Rivero y Rosalía Manrique.
El club nuclea aproximadamente 84 chicos del barrio a los que se intenta ayudar y enseñarles que hay una salida en la vida que no sea la de «la calle». Se les da la «Copa de leche», que pagan de sus propios bolsillos ya que carecen de ayuda de todo tipo.
Las categorías que jugarán este año son las de 1997, 1998. 1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2003, 2004 y 2005. Cada una de ellas cuenta con 10, 11 u 8 chicos que la integran para jugar en cancha de 7 jugadores.
Este año, los pequeños de la 97’, tendrán su retiro del club, por lo que tienen planeado realizar varios eventos para recaudar dinero y así poder comprar las bicicletas que tanto anhelan.
Como se expresó anteriormente, el club necesita imperiosamente de la ayuda de todos. Hace sólo unas semanas, terminaron de rellenar el campo de juego con tierra que les costó aproximadamente 3.000 pesos, que tuvieron que sacar de sus bolsillos porque las promesas que recibieron, jamás se cumplieron.
Precisan de carácter urgente de 4.000 pesos para levantar el paredón de la cancha que se desmoronó por una fuerte tormenta y así poder sitiar el predio y evitar la invasión de ajenos. A eso se le suman 1.500 que requiere la instalación de los postes para los tejidos y muchos gastos más que son básicos para el funcionamiento de cualquier institución de este tipo: pelotas, botines, elementos y materiales para los chicos, cañerías (ya que en los baños no tienen agua) y pintura negra, roja y blanca para mejorar la estética de las instalaciones.
Uno de los grandes sueños de quienes pertenecen al club, es lograr la personaría jurídica, para lo que necesitan asesoramiento profesional para los trámites legales pertinentes. También, a largo plazo, desean construir en el campo de juego, un salón para las reuniones de directivos, padres y demás.
A pesar de todo lo que necesitan, se muestran optimistas en poder salir de esta situación y no olvidan a quienes sí contribuyeron para la mejora de la entidad. Ellos son: Betina, del programa «Sentimiento Leproso» de Radio Regional, quien lleva a los chicos que se retiran a la cancha de Newell’s a que vivan y disfruten un partido de primera división, Mari Murabito, quien donó varias pelotas y principalmente a los padres que envían a sus hijos a jugar.
Para realizar todo tipo de donaciones o contribuciones, se puede llamar al 5182995 y preguntar por Alejandra o Jorge, quienes atenderán muy amablemente y están dispuestos a recibir ayuda para sacar adelante a un club de barrio al que todos aman.
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